lunes, 2 de marzo de 2009

V


Hace cinco dias que volvi a bangkok. Estube dando vueltas por ahí… los pueblos del noreste, las islas del sur… Llegue de madrugada. Todos los hoteles estaban llenos y yo cargando una enorme mochila en la espalda con todo lo que poseo dentro… arrastrandome lentamente como una tortuga que lleva su casa a cuestas. Termine en un hotel muy feo, sucio. Pague la habitacion... carisima teniendo en cuenta que es un nido de ratas. Sali a la calle, a Kao San. Odio esa calle... travestis, puestos de comidas, bares, borrachos, protitutas y tatuadores, musulmanes y ratas y cucarachas y musica, carteles de neon y charcos de vomitos junto al cordon... pero algo me empuja a caminar por ahi todas las noches. Es como ir al cine. La pelicula que pasan es siempre la misma. Trata sobre lo orrendo de la especie humana, uno se sienta a beber en una mesa y lo lee en los rostros que le pasan en frente... uno tras otro. Bueno, caminaba por Kao San. Tome varias cervezas. Estaba un poco borracho y un poco aburrido. No tenia a donde ir... queria evitar el hotel a toda costa. Una prostituta se acerca. Ya habia rechasado a varias pero me puse a charlar con esta sin dejar de caminar. Le dije que no tenias ganas de coger. Insistio mucho en acompanarme y le dije que me iba a tomar un wisky, que si queria se podia sentar en la misma mesa pero que no esperara nada. Lo hizo. bebimos un poco y hablamos de cosas triviales. Me volvio a invitar a coger pero esta vez a su habitacion, por un precio ridiculamente barato. Era una buena forma de escapar del hotel esa noche asi que acepte (un poco porque soy un mierda, un depravado asqueroso). Una vez alla la pasamos bien. Teniamos mucho en comun. A los dos nos importa una mierda todo, los dos somos criaturas sucias, los dos somos drogones y borrachos, los dos formamos parte de la escoria mas baja. Nos desnudamos. La chupaba bien. Era capaz de tragarsela toda, hasta el fondo... aunque con alguna tos y alguna lagrimas... pero la agarraba del pelo y le arremetia una y otra vez: a la puta le gustaba sufrir. Ademas no podia luchar mucho porque la diferencia de fuerzas era notable. Un buen polvo. Despues otro, casi tan bueno como el anterior. Despues charla. Ya no la tonta habladuria de antes... Nuestra conversacion deribo al tema drogas... si, un buen tema. Le gustaban las anfetaminas. Me ofrecio. Acepte. Eran unas pastillas rosadas, muy pequenas, como los anticonceptivos. Trajo una pipa de agua construida con una botellita de enjuague bucal. La pastilla se coloca sobre un papel metalico, el encendedor debajo, con una llama muy pequena, la pipa absorve el humo que emana de la pastilla mientras esta se tranforma en un humenate caramelo negro como la brea. Eran las seis de la manana cuando empese a fumar. Termine a las ocho. Habia fumado cuatro pastillas. Me despedi y me fui. Nesecitaba salir. Estaba demaciado exitado como para estar sentado, encerrado. Camine y camine y camine. LLegue de vuelta a Kao San en un taxi. Recogi mi pesado equipaje y comense a caminar otra vez en busca de un hotel. Otra vez era una tortuga arrastrandose bajo el sol implacable del tropico, pero esta vez era distinto, era una especie de tortuga bionica, mandibuleando, fumando freneticamente. Me aleje de la zona de mas gente y encontre este hotel. El lugar es casi igual de asqueroso pero mucho mas tranquilo. Un buen lugar para morir, pense. Las meth ya me estaba abandonando. Era el bajon en las primeras horas de la tarde. Todo era oscuro y ominoso y se sernia sobre mi. No pude dormir en todo ese dia, aunque llevaba ya como quince horas despierto. Luego mi cuerpo no aguanto mas y me desmalle. Dos horas despues desperte otra vez y no pude volver a dormir hasta despues de otras 18 o 20 horas. Desperte enfermo, astiado, deprimido... casi no sali de mi abitacion en 72 horas... sufria una buena resaca... dolores de cabeza y esa mierda...

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