lunes, 2 de marzo de 2009

XII


Tome el tren de la noche y no el de la manana pero por fin he llegado a Kan-tararom despues de 14 horas de viaje. La locomotora se rompio a la madrugada, en el medio de la nada, y estubimos 4 horas esperando a que trajeran otra para reemplasarla.
Es un pueblo muy pequeno. Tiene un hospital, la central de correo, las escuelas y un mercado de puestos de chapa con pollos colgados cubiertos de moscas negras del tamano de un ojo humano. Muchas de las casas tienen granjas detras y junto a la vereda crecen papayas y otras frutas como si fueran hierba.
Antes de empezar a trabajar, y despues de haber pasado solo 2 noches en mi nueva casa, tube que viajar a Laos (un pais limitrofe al norte de Tailandia) para tramitar una visa de trabajo y los permisos necesarios...

La casa es enorme... Mi Casa es enorme... tiene dos pisos, cinco habitaciones y un parque de cincuenta metros de largo; tiene palmeras con cocos verdes, mangos y otros arboles que no se nombrar; este termina en un cerco de alambre que determina el limite con un bosque tropical... hay dos bufalos negros y cinco cebues que pastan durante el dia y son arreados a sus casas cuando cae la noche. Tengo dieciocho ventanas dobles que van desde la altura de mis rodillas hasta la de mi cabeza. La planta baja no la uso... con la excepcion del placar donde guardo mis camisas, mi pantalones de vestir y mi corbata no hay nada alli. La planta alta esta hecha completamente de madera. Una madera ocre-rojisa que despide un maravilloso olor dulzon. No tengo cocina... compro comida hecha en el mercado o como sopas de fideos chinas en los puestos callejeros. Tengo un bano grande. No tengo agua caliente. Para afeitarme corte una botella de plastico y cuando el sol pega en la pared donde pasa la tuberia, junto en ella el agua tibia y remojo la navaja para que no me irrite la piel.
Me levanto temprano en la manana, antes de que el sol nasca y hace mucho frio. El agua esta helada y me hace temblar cuando lavo mi cuerpo... en ese momento aprobecho para dejar mi ropa en agua con jabon, cuando regreso de la escuela a eso de las cuatro de la tarde, la refriego con un cepillo y la enjuago.... casi siempre despues de comer.
Ya es de noche... estoy semi-recostado en una esterilla de paja tejida sobre el piso de tablas de madera... tambien tengo una almohada y un par de almohadones rellenos de lana y paja... bastante duros. Enfrente de mi falta una pared... el diseno de mi casa es muy extrano. En la planta alta, la que esta contruida enteramente de madera, solo hay cuatro paredes: la frontal, que da a la calle, y la trasera que da al parque selvatico, una la lateral que encierra varias habitaciones, y la ultima que esta incompleta: termina abruptamente en un balcon... solo una baranda de formas circulares separa el cielo y el campo de la propiedad... ahi es donde situe las esterillas, mi computadora, mi escritorio y mi unica silla... a mi izquierda dos ventanas enormes (y el balcon) dejan ver el cielo que hoy fue transformandoce desde el mas puro celeste, pasando por las mas psicodelicas clases de azules y purpuras y violestas, rojos y naranjas, hasta llegar al mas absoluto y apacible negro nocturno; solo decorado por grillos, millones de brillantes estrellas plateadas y la oscilante luz dorada de una gigantesca vela que encontre... .Esta vela, parecida a los cirios de las iglesias catolicas, pertenecia al anterior morador de esta casa. El era un profesor de la escuela donde trabajo ahora. Creo que se llamaba James... era un tipo extrano, solitario, inteligente... todos lo querian, alumnos y profesores... era alcoholico, tenia una moto... le gustaba manejar muy rapido, segun me dijeron. Se mato en la ruta. Nadie quiere esta casa... la gente de por aca, los tai en general, son supersticiosos... no me extrana que nadie quiera vivir en esta casa, aun cuando sea hermosa. La habitacion mas grande... el suelo esta lleno de cera... en siete lugares... puntos que forman configuraciones parecidas a piramides planas estan delineados por bases de cera (como si alguien hubiera prendido velas grandes una y otra vez en algun extrano ritual)... solamente un medio-cirio quedo... es el que esta predido ahora junto a mi, iluminando el hambiente, tiniendo las vacias paredes de naranja y amarillo... tiniendolo todo del color de los suenios...

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